A veces es sólo un paso el que marca la diferencia entre estar y ser.
Miriam Cruz Acosta
Cuando nos damos cuenta estamos ante la aventura de encontrarnos a nosotros mismos, de hallarnos caminando hacia el interior, sin castigos, sin excusas, ni miedos, re-conociendo el lugar dónde habíamos estado pero del que por alguna razón nos hemos desconectado. Adquiriendo un compromiso real con la única persona con la que estaremos el resto de esta vida... nosotros mismos.
Causualidades de la vida me llevaron a asistir a un evento denominado Firewalking. Fui de las personas que saltaron y enloquecieron al oir
It´s my life, de las que actualmente escucha esta canción asociando un SI SE PUEDE bien grande a sus objetivos de vida. Bien empoderada salí hace meses de un curso que cambiaría, más de lo que yo podía imaginar, los acontecimientos de mi presente.
Llegó el momento de recibir en Gran Canaria, más concretamente en mi hogar, a Ángel López y Lain García de Barcelona... dos guerreros del alma. Almuerzos, acuerdos, charlas, material, carteles, teléfonos sonando, internet, inscripciones, correos, grupos... y llegó el sábado 2 de noviembre de 2013 el día del Firewalking. Donde 80 personas pasarían por encima de las brasas en un evento que Marta Manzanares y yo habíamos organizado con los chicos... con nuestros Trastos. Fue increíble ser partícipe de aquellas sonrisas y de las transformaciones que viví. Sin duda desde la organización la mirada es otra y para mí ha sido un regalazo ver cómo personas que venían con una frecuencia energética muy baja adquirieron un poder que es suyo. Facilitar este proceso ha sido un regalo para mi alma, en el que salen las cuentas las pocas horas de sueño, los desacuerdos, los abrazos olvidados, el parón que supuso en mi plano artístico... he aprendido muuuuucho.
Y para ponerle la guinda al pastel... entre todas las personas dispuestas a crecer y evolucionar había un pequeña mujer con un corazón que la hace grande, juguetona, risueña, alegre, cariñosa, eterna, un por qué que llena las estancias de mis adentros, una MUJER en mayúsculas, mi madre. Verla batir las alas del águila que es, fortalece mi camino. Porque cuando decidimos crecer y lo accionamos todo al nuestro alrededor recibe esa misma vibración. Gracias Rosi.
Todo pasó muy rápido y eso sonaría habitual si no fuese porque comenzamos a las 8.00 am del sábado y terminamos a las 6.30 am del domingo, jajajaja.
Graxias es la palabra que más se repite en mi sentipensar.
Graxias especiales a ...